Los seres humanos podemos recordar un 80% de lo que vemos, un 20 % de lo que leemos y solo un 10 % de lo que oímos. Las imágenes, fijas o en movimiento, son el formato privilegiado por nuestra especie para almacenar información. Quizás sea por esta razón que las redes sociales destinadas a imágenes son las que más se han expandido en los últimos años.
Pinterest viene de la combinación en inglés de Pin+ Interest, es una red social para compartir imágenes (fotografías, ilustraciones, vídeos, gifs, etc) funciona como un gran tablero donde vamos colocando (pineando) nuestras propias imágenes o reutilizando (repineando) imágenes que ya existen. Las imágenes dentro de la red parecen inagotables y las podemos clasificar de acuerdo a nuestros intereses (hobbies, lugares, moda, culinaria, arte, diseño, prácticas educativas etc). También permite la creación de tableros entre varias personas fomentando la colaboración.
Factores como la simplicidad de su uso y el potencial inspirador hicieron que la red creciera a pasos agigantados. Actualmente cuenta con 70 millones de usuarios, en su mayoría mujeres (69%). Su Cofundador Ben Silberman mencionó que la misión de Pinterest «es conectar a todos en el mundo, a través de cosas que encuentren interesantes».
¿Cómo podemos utilizar Pinterest en prácticas educativas?
Imagen de Educ@conTIC
Como lo indica la infografía esta red social tiene un gran potencial para las prácticas pedagógicas. Muchas experiencias educativas en áreas artísticas, de diseño, arquitectura, fotografía ya la han utilizado. Es un excelente medio para que profesores muestren el trabajo de sus alumnos. También funciona como herramienta de curación de contenidos por ejemplo para organizar imágenes de un determinado lugar (clase de geografía) o momento histórico (clase de historia).
Existen otras redes sociales inspiradas en la lógica de Pinterest y destinadas exclusivamente al área educativa como es EduClipper. Sin embargo Pinterest junto con Instagram son las redes sociales que más se ha expandido en el uso de imágenes.
Para cerrar comparto con Inés Dussel (2006) que:
Hay que recordar que «la imagen» no es un artefacto puramente visual o icónico. Sino una práctica social material que produce una cierta imagen y la inscribe en un marco social particular, que involucra a creadores y receptores, productores y consumidores, poniendo en juego una serie de saberes y disposiciones que exceden mucho a la imagen en cuestión.